No, evidentemente no ha dejado de funcionar. Sigue nutriendo y alimentando el planeta entero. Sólo que los seres humanos nos hemos ido alejando paulatinamente de ella, pensando ingenuamente que para sostenernos bastaba crear un mercado (otra forma de red) que nos permitiría conseguir todo aquello que necesitamos para vivir. No sabíamos, o no quisimos saber, que el precio era alto, que el mercado no regala nada ni nos da todo lo que necesitamos, que está hecho para el lucro de unos pocos y la miseria de muchos, que habríamos de trabajar mucho para apenas conseguir nada. Y es que el mercado capitalista no es en realidad una red de vida. Productos y servicios sólo se ofrecen desde unos pocos productores a una gran masa de consumidores pasivos. Para poder acceder a ellos, las personas deben trabajar duro y pagar un precio que multiplica descaradamente su valor real. No hay un intercambio real, no hay saberes compartidos que se alimentan desde todas partes, no hay creación colectiva. Y lo que es peor, no hay calidez ni flujo afectivo, o lo transforma en un producto más que se compra y se vende.
No, el mercado capitalista no es una red de vida, no lo necesitamos, aunque soy consciente de que no podemos prescindir totalmente de él mientras no tengamos una alternativa mejor. Esa alternativa esta emergiendo en estos momentos, lentamente, aquí y en otros muchos lugares del mundo. Miles de personas están creando nuevos vínculos entre sí, tejiendo redes de proximidad por las que circulan alimentos de la huerta, espacios para vivir y compartir, saberes de antiguos oficios, plantas medicinales para una salud integral, nuevas formas de comunicación y organización, diversas especies de dinero y moneda, nuevas formas de financiación…, pero sobre todo circula también calor humano, cercanía, conexión, presencia, alegría, reconocimiento, respeto, vida! Todo esto está ocurriendo ahora mismo, delante de tus ojos. Continuamente te llegarán oportunidades de participar. Puedes dejarlas pasar o abrirte a ellas, sabiendo que al hacerlo estás nutriendo la red que sostiene la vida, la red que nos sostiene a todos. Gracias.