3 jun 2015

Notas sueltas sobre la idea de participación

En todo grupo u organización, en una sociedad cada vez más global y enredada, la participación es importante al menos por dos razones: Como necesidad individual la gente quiere que su voz sea escuchada y tenida en cuenta a la hora de tomar decisiones que les afectan. Y como necesidad colectiva, los grupos necesitan suficiente diversidad para generar procesos indagatorios y decisorios creativos e innovadores, capaces de dar respuesta a los difíciles y complejos retos que se les plantean.

A nivel individual se debe distinguir entre la necesidad de pertenencia y la necesidad de participación. La primera es una de las necesidades más básicas del ser humano, tan antigua como él mismo. Ser parte de un grupo, ser aceptado y reconocido por sus miembros, recibir afecto y poder dar afecto, todo ello ayuda a conformar nuestra identidad social, a sentirnos cómodos en un yo que se nutre y crece en la relación que mantiene con otros individuos de un mismo grupo. Por el contrario, la necesidad de participación es más reciente, e implica un salto de conciencia desde un individuo al que le bastaba con 'ser parte', con ser aceptado y acogido, a un individuo que quiere además 'tomar parte' en las decisiones colectivas y que su voz sea escuchada y tenida en cuenta en procesos decisorios a poder ser transparentes e inclusivos. Si antes las decisiones eran exclusiva de líderes y poderosos, el individuo participante reivindica ahora la creación de espacios de participación en los que quepan todas las voces, en los que todos puedan aportar sus conocimientos y experiencias, y en los que algo nuevo puede emerger. Pero así como todo el mundo necesita afectivamente ser parte de algún grupo, no todo el mundo necesita participar activamente en la toma de decisiones, y menos cuando el espacio decisorio se basa exclusivamente en el uso racional de la palabra, algo que no es fácil para mucha gente y que genera diferencias insalvables. Otras formas de participación son necesarias.

La necesidad de participación es reciente porque depende de un individuo consciente de su poder, consciente de su capacidad para influir en procesos relevantes para el y para el grupo del que forma parte, consciente de que el grupo necesita de su participación. Esta conciencia no ha existido a nivel masivo hasta hace relativamente poco, y su aparición coincide con la creciente complejidad de los procesos sociales y la consolidación de los valores democráticos. A lo largo de la historia del ser humano, las decisiones han estado en manos de líderes, más o menos democráticos, más o menos elegidos, pero siempre con el poder para hacerlas cumplir, fuera cual fuera la decisión, aunque hubiera que recurrir a la fuerza para ello. En la actualidad este tipo de liderazgo no sirve, incapaz de dar respuesta a los retos que plantea la complejizacion del sistema social. No es por casualidad que cuando los grupos y organizaciones humanas requieren más participación para afrontar los retos a los que se enfrentan, las personas van ganando conciencia de su ser como individuos participantes, empiezan a reconocer su necesidad de participación, de mostrarse activos en aquellos procesos de los que forman parte.

La necesidad de participación, individual y colectiva, desafortunadamente no va acompañada de un saber sobre cómo participar o cómo generar una participación mayor o de más calidad. Habituados a patrones de no participación, a espacios en los que las decisiones se toman por la fuerza, por quienes tienen poder, o por votaciones en las que una mayoría se impone sobre una minoría apenas considerada, cuando no por la intervención de un tercero que dirime entre partes enfrentadas, personas y grupos reproducen inconscientemente los mismos esquemas de dominación encubierta o control de la mayoría en un intento desesperado de “resolver” situaciones difíciles en espacios que inicialmente quieren ser más participativos e inclusivos. En este contexto, la facilitación de grupos es una herramienta que pretende dar respuesta a la necesidad de los grupos de mejorar sus procesos decisorios e indagatorios y alcanzar resultados que satisfagan por igual los objetivos del grupo y los diferentes intereses de sus miembros. 

2 comentarios:

  1. gran articulo, me ha gustado mucho, sobre todo el desarrollo de la conciencia de participacion tan reciente de la que hablas. es importante que todas las voces sean oidas, escuchadas y participadas. yendo un paso mas alla Joanna Macy en su libro "Coming Back to Life" habla del Council of All Beings donde se busca la inclusion del resto de los seres vivos en la toma de decisiones, para crear una conciencia mayor quiza una plena conciencia Gaiana o de Gaia, si la plenitud, que seria la expresion total, puede ser alcanzada.

    un saludo cordial

    emilio

    ResponderEliminar